¡Feliz final de 2024 y un mejor comienzo de 2025!
Entonces, ¿qué termina en un año, según el pensamiento budista?
Bueno, nada. Un año en una unidad de tiempo arbitraria.
“Todo lo condicionado es impermanente. Cuando uno ve esto con sabiduría, se vuelve desapasionado hacia el sufrimiento”. Dhammapada, verso 277
En cierto modo, las cosas siguen igual, sin que nadie las afecte. La gente sigue amando, luchando, viviendo y muriendo.
Pero de otra manera, como cuando un fantasma desaparece, la cosa cambia.
“Todas las cosas formadas son como un sueño, un fantasma, una gota de rocío, un destello de relámpago”. Sutra del Diamante, Capítulo 32
Este cambio se da a nivel de ilusión. Al igual que el gobierno, el país donde estás leyendo esto, el sistema educativo o las enseñanzas de Buda, este año es vacío, ilusorio y, sin embargo, puedes hablar de ello.
Como tú y como yo. “Esta existencia nuestra es tan transitoria como las nubes de otoño. Observar el nacimiento y la muerte de los seres es como contemplar los movimientos de una danza”. Sutra Lalitavistara
Por eso, teniendo presente que no somos más que una colección de fantasmas, hablando en idiomas usados por personas que ya no están hace mucho, ¡que este año ilusorio que comienza te traiga felicidad ilusoria y buenas noticias!
¡Y que pronto adquieras la determinación de ayudar a todos los seres a alcanzar las Puertas de Shambhala!
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